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lunes, 16 de junio de 2014

Semifinal, partido 5: Valencia Basket 75-77 FC Barcelona


Una canasta sobre la bocina de un brillante e incombustible brasileño Marceliho Huertas clasificó al Barcelona para la final de la Liga Endesa en el quinto y definitivo encuentro de su semifinal ante un batallador Valencia Basket, cuya inquebrantable fe le permitió forzar un final a 'cara o cruz'.

El base brasileño jugó los cuarenta minutos del encuentro y fue el motor del conjunto catalán, que tras ser incapaz de frenar el ímpetu del Valencia en la primera parte, supo entender en la segunda parte que debía imponer los centímetros de un impecable Ante Tomic para llevar el encuentro a su terreno.

Espoleados por el eléctrico ambiente que se creó en una Fonteta y por la estructura con tres 'pequeños' por la que apostaron sus técnicos, ambos equipos salieron disparados a la pista.

Siete puntos seguidos de Marcelinho desbrozaron los primeros metros del camino del Barcelona, pero en la pista contraria Van Rossom y Lafayette tiraron de los locales y les metieron en el partido con sus primeras canastas.

Con las fuerzas igualadas por fuera, la aparición anotadora de Doellman dio la iniciativa en el marcador a los locales, pero un par de acciones de Juan Carlos Navarro y la entrada en el choque de Dorsey permitió al conjunto catalán contener el ímpetu de los valencianos (20-18, m.10).

El partido subía de pulsaciones con cada defensa y las protestas se sucedían en cada jugada pero el ritmo lo seguían marcando los locales.

Xavi Pascual trató de cambiar el guión intercalando una presión y una zona en su defensa individual pero, lejos de trastabillarse, el Valencia las leyó con inteligencia y estiró al máximo su ventaja (41-30, m.28). Un rápido tiempo muerto apenas le permitió minimizar los daños antes del descanso (43-43, m.20).

Tras el paso por el vestuario, el Barcelona trató de explotar su evidente superioridad bajo los aros y le dio resultado. Con ataques más pacientes, nutrió continuamente de balones a Tomic y a Lorbek, obligó a la defensa local a cerrarse para ayudar a sus interiores y dejó espacio para las penetraciones de Navarro, que estrechó el marcador (51-48, m.26).

Trató el Valencia de recuperar la iniciativa alternando también sus defensas, pero el equipo catalán ya había encontrado el camino y el dominio que Tomic logró en el aro local acabó por permitir a los visitantes culminar su remontada y entrar con ventaja al último cuarto (57-61, m.30).

Cuando parecía que se 'caía', los tiros de Sato sostuvieron al Valencia unos minutos, pero el incombustible Marcelinho volvió a apretar el acelerador y retuvo el control del partido castigando con rápidos contraataques las pérdidas de posesión de su rival.

Trató de sobrevivir el Valencia agarrándose a cambios de defensa y a las acciones aisladas de los suyos y, pese a que era incapaz de frenar a Tomic, su inquebrantable fe tuvo premio (73-75, m.40).

Con el choque en un puño, de nuevo apareció Sato. Un tapón suyo evitó la enésima canasta de Tomic y tras un par de errores y rebotes ofensivos de sus compañeros le llegó la pelota a falta de siete segundos y con un tiro lateral empató el encuentro.

Pero era el partido de Huertas. El base, pese a haber jugado todo el partido, pidió la bola, la retuvo y sobre la bocina metió una preciosa canasta a tabla que sentenció el choque y dio paso a las celebraciones.

Crónica: EFE
Foto: Valencia Basket

Estadísticas: 8 puntos (1/1 T2, 2/3 T3), 1 rebote, 4 asistencias, 1 pérdida y 1 falta cometida, 10 de valoración en 20:28 minutos.

viernes, 13 de junio de 2014

Semifinal, partido 4: FC Barcelona 63-81 Valencia Basket


La intensidad defensiva y el ataque efectivo de un trabajado Valencia Basket caricaturizó a un Barcelona sin norte (63-81), que ha dejado escapar una ventaja de 0-2 en la semifinal de la Liga Endesa y deberá jugarse el acceso a la octava final consecutiva en 'La Fonteta'.

El acierto ofensivo de Doellman (14 puntos), la garra de un diezmado Sato (19 de valoración) y el carácter de Van Rosom (17 puntos) acabaron con un Barcelona desconocido en ataque que completó unas tristes estadísticas en tiro de dos (12 aciertos de 32 intentos) y de tres (4 de 24).

El Barça no fue capaz de cambiar las malas sensaciones del tercer partido y siguió a años luz de su mejor nivel. Perasovic ganó la batalla táctica a un Pascual que no supo cómo superar la intensidad defensiva de los 'naranja', que gracias al acierto ofensivo de Lishuk y Van Rossom dieron a los valencianos la primera ventaja al final de los diez primeros minutos (16-20).

Las malas sensaciones en ataque de los azulgranas se acentuaron en el segundo periodo. No sólo los exteriores estaban desafinados -1 de 9 en triples en la primera mitad-, sino que también los gigantes de la pintura titubeaban, a pesar de las numerosas bajas interiores de su rival.

A ello se sumó la aparición de Doellman que, con siete puntos en el segundo cuarto, dio alas a su equipo, que en el minuto 16 lograba una máxima ventaja de catorce puntos (23-37).

Lejos de reaccionar, el cuadro de Pascual seguía sin saber cómo hacer daño a la defensa valenciana, mientras que Ante Tomic -muy vigilado en la pintura por Triguero y Lushik- seguía con su mala racha desde la línea de tiros libres con un raquítico porcentaje del 25% (2 de 8 en los primeros veinte minutos).

Tan solo nueve puntos logró el Barcelona en el segundo cuarto, muy lejos de los 17 que anotó su rival, que empezó a creerse que forzar el quinto partido era posible.

Tras la reanudación, Pascual sorprendió con una defensa en zona. Quería cambiar la dinámica y no lo consiguió. Un triple de Lucic y un lanzamiento de media distancia de Van Rosom dieron una ventaja de diecisiete puntos a los visitantes (min.23).

Intentó reaccionar el Barça con un triple de Navarro y una canasta fácil de Lampe desde la pintura, pero el Valencia no quería sorpresas. Un triple de Lafayette volvía a situar a los valencianos con una ventaja de diecisiete puntos (32-49). Pascual, desbordado por la intensidad de los de Perasovic, pedía un tiempo muerto para arreglar la sangría.

Ante el pobre partido de Sada y Huertas -ambos con una valoración de negativa- en la dirección de equipo, el técnico catalán dio entrada a Pullen. Su entrada coincidió con cuatro puntos consecutivos de Sato que, a pesar de sus molestias en la cadera, se sacrificó tanto en defensa como en ataque.

Doellman apareció para anotar un triple marca de la casa, a poco menos de un minuto para la finalización del cuarto. A la fiesta del estadounidense se unió Sato con otro triple pocos segundos antes que sonara la bocina.

El Valencia afrontaba los últimos diez minutos con una ventaja de veintitrés puntos (41-64), una renta más que suficiente para no pasar apuros y forzar el quinto y definitivo partido.

En el último cuarto, el Barça luchó hasta el final para maquillar el resultado. Dos triples consecutivos de Navarro y Pullen situaron a los de Pascual a doce puntos de los valencianos (57-71), si bien Van Rossom calmó los ánimos del Palau con un tiro fácil de media distancia.

Los 'naranja', sin dos puntales como Aguilar y Dubljevic, conseguían lo que parecía imposible: ganar dos partidos en el Palau. Ahora tienen la eliminatoria en sus manos. El próximo sábado tendrán la oportunidad de dar la vuelta, bajo el calor de su público, a un 0-2 en contra, un hazaña jamás conseguida en un 'play-off' de la Liga ACB. El Real Madrid espera rival para la final.

Crónica: EFE
Foto: ACB Photo

Estadísticas: 2 puntos (0/2 T2, 0/2 T3, 2/2 TL), 1 asistencias, 3 faltas cometidas y 2 recibidas, -2 de valoración en 16:32 minutos.

miércoles, 11 de junio de 2014

Semifinal, partido 3: FC Barcelona 70-74 Valencia Basket


El extraordinario partido firmado por Justin Doellman (19 puntos, 8 asistencias, 5 rebotes, 31 valoración), bien acompañado por Serguéi Lischuk, permitió al Valencia sorprender al Barcelona y forzar un nuevo partido en el Palau Blaugrana, donde ganó por 70-74.

Los de Velimir Perasovic creyeron siempre en sus posibilidades frente a un Barça que fue de más a menos y solo tuvo en Joey Dorsey (20 puntos, 5 rebotes) a su principal argumento, especialmente en ataque.

El partido parecía decidido cuando la ventaja de los locales alcanzó los 14 puntos (42-28) antes del descanso. Ese fue el punto de inflexión, el Valencia creyó en su suerte y el Barça se durmió en los laureles.

Sin Dubljevic ni Aguilar, al que se sumó a última hora Romain Sato y durante el partido Pau Ribas, el Valencia parecía no tener argumentos, principalmente en la pintura, donde el Barça campaba a sus anchas durante buena parte del partido.

El equipo de Perasovic parecía levantar la bandera blanca en apenas cuatro minutos. La amplitud del banquillo de los azulgrana y la intensidad de los catalanes eran el principal argumento del equipo de Xavi Pascual, demasiado peso para el alicaído ánimo de los valencianos.

La única ventaja del Valencia llegó con el 7-10. Rápidamente el Barça le dio la vuelta al partido y empezó a marcar diferencias en el marcador.

El acierto en el tiro exterior de Oleson, la dirección de Marcelinho Huertas y el control del rebote fueron los argumentos del Barça en un partido en el que en el primer cuarto apenas aparecieron las defensas.

La máxima diferencia alcanzó los diez puntos (25-15), aunque el Valencia arregló un poco el marcador en la recta final con un parcial 0-5 (25-20).

La elegancia de Doellman, el mejor de su equipo, fue el principal argumento del Valencia, un conjunto que ha llegado derrengado a la recta final de la temporada.

La tercera personal de Tomic, a seis minutos para el descanso, animó a Lishchuk y su equipo se puso siete por debajo (31-24), en el que después se demostró como el último estertor del Valencia.

Respondió el Barça intimidando en la pintura con un estratosférico Dorsey. El norteamericano, con un par de mates, alguno de ello tras 'alley hoop' volvió a darle ventajas por encima de los diez puntos a su equipo.

Antes del descanso, Papanikolaou y Dorsey pusieron la máxima diferencia para los locales (42-28) y en el ecuador del partido (42-32) todo parecía decidido.

Pero no fue así. Sacó fuerzas de donde no las tenía el Valencia con un gran Pau Ribas, que después se lesionó, y el trabajo interior de Doellman y de Lishchuk y fue recortando diferencias en el tanteador.

A cuatro minutos para el final del tercer cuarto, un triple de Ribas puso el 45-42 y entonces apareció Dorsey. El estadounidense aprovechó todas las bolas dobladas por parte de Pullen o del escolta que estuviera en pista para gustarse.

Con sus puntos, el pívot mantuvo a su equipo que ya no se encontraba tan a gusto y al término del tercer cuarto la ventaja del Barça ya era más ajustada (59-53).

Dos triples, uno de Lucic y otro de Lishchuk, igualaron el partido a nueve minutos para el final del partido tras un parcial 0-8 para el Valencia (59-59).

El partido volvía a empezar y el Barça ya había perdido el combate psicológico. La igualdad se mantuvo equilibrado hasta el final. Con 70-70, Doellman anotó dos tiros libres. Los azulgrana tenían 13,6 segundos en el último ataque que Oleson desaprovechó. Al final, Doellman, nuevamente desde el tiro libre, decidió.

El cuarto partido se jugará el próximo jueves (22:00 horas). El Barça no perdía un partido liguero en casa desde el pasado 8 de diciembre, cuando cayó frente a Unicaja (67-74).

Crónica: EFE
Foto: ACB Photo

Estadísticas: 3 puntos (0/3 T2, 1/3 T3), 2 rebotes, 1 asistencia, 2 robos, 3 pérdidas, 1 falta cometida y 4 recibidas, 1 de valoración en 23:24 minutos.